YO SOY EL ÁRBOL
DE MI PUEBLO
(Autor: Dante Pérez)
Yo nací, crecí y eché raíces aquí
y fui creciendo entre frondosos algarrobos, mistoles y chañares.
Con el trinar de pajaritos en nuestras ramas
nos mecíamos con el ulular del viento,
con el misterio del monte
y como perdidos en el tiempo.
Y fue que una mañana los pájaros callaron
el monte adormecido se exaltó.
Voces roncas de hombres rudos abriéndose paso
a machete y hacha, golpeando las maderas en el riel.
Apareció majestuosa la máquina
Arrastrando los vagones del primer tren.
Y de a poquito aparecieron ellos
con sus sulkys, volantas y carretas
y al lado de ellos hermosas y jóvenes mujeres,
sonrisas y llantos de niños, ladridos de perros,
relinchos de caballos, banderas y estandartes que decían
bienvenidos a La Posta pueblo hermoso y pujante.
Y quedé solo a mi alrededor
ya no estaban los otros árboles.
Empecé a ver los niños de blanco camino al colegio,
el cantar de los hombres al amanecer que iban al trabajo,
el sonido de bailes del Barraca
y el perfume cálido de muchachas al pasar.
Yo soy el árbol de mi pueblo,
el que te vio partir un día joven muchacho o jovencita de La Posta.
Y regresaste blanca tu sien rodeado de hijos grandes y bellos nietos.
El que te vio volver después de mucho tiempo
y frente a tu casa tu madre viejecita
como siempre esperándote.
Yo soy el que vio alegres y coquetos carnavales,
tristes funerales de nuestros seres queridos que se fueron y no volverán.
Pero por sobre todas las cosas solo quiero que un día
bajo mi sombra se abracen los que se fueron, los que llegaron,
los que esperaron, se tomen de las manos, se arrodillen
y pidan a Dios la unión definitiva de mi pueblo.
Árbol histórico de La Posta