ENCRUCIJADAS
Un pueblo nacido a
mediados del Siglo XIX
y situado sobre el
Camino de Las Tropas.
Un pueblo nacido a
mediados del Siglo XIX
y situado sobre el
Camino de Las Tropas.
Antes de entrar directamente en la historia de Las Encrucijadas y a modo de entender a grandes rasgos el porqué es sumamente importante saber sobre este lugar, desconocido para muchos, es por haber sido paso obligado del Camino de las Tropas.
En un extenso e importante trabajo de investigación que realizó el Arq. Sergio Ariel Marchetti sobre el Camino de las Tropas, comprobó que dicho camino era una vía de comunicación militar y comercial, de escala nacional, que cobró gran trascendencia durante la Revolución de Mayo y los años posteriores durante la guerra de la Independencia, aunque parte de su recorrido ya era usado en tiempos de la administración colonial española como ruta secundaria.
Su misión fue unir la ciudad de Buenos Aires con las Provincias del Norte y el Alto Perú, a través de una senda más directa, sin entrar en la Ciudad de Córdoba. Penetraba en territorio provincial a la altura de Cruz Alta, pasando por los Departamentos Tercero Arriba, Río Segundo, Río Primero, Tulumba y Río Seco.
Luego continuaba por jurisdicción santiagueña hasta el Fortín Abipones, para bordear el Río Dulce y empalmar más arriba con la ruta principal al Alto Perú.
Recorría más de 150 leguas por terreno poco poblado, solo atravesado por ríos y arroyos, espesos montes, y un extenso paisaje de llanura pampeana que permitía el rápido desplazamiento de los ejércitos; evitando el paso por las serranías de Sumampa en Santiago del Estero, y los bañados de la laguna de Mar Chiquita en Córdoba.
Foto ilustrativa
Es muy importante leer las distintas crónicas que escribían los viajeros sobre este camino, en especial y para este caso en particular, las que escribió en 1863 el Dr. Thomas J. Hutchinson, físico, médico y geógrafo de origen anglo-irlandés y cónsul Británico en la ciudad de Rosario cuando le encomendaron la misión de explorar territorios en la Provincia de Santiago del Estero para plantar y explotar algodonares con destino a Inglaterra, donde da certeza de la existencia del Camino de las Tropas por Las Encrucijadas.
Cuando el Dr. Thomas J. Hutchinson emprendió el viaje a Córdoba desde Rosario, y entró en nuestra Provincia por Quebracho Herrado y el Tío, no siguió el itinerario tradicional por las inmediaciones del Río Segundo, sino que en este último lugar desvió por un tramo secundario que conectaba el Camino de Córdoba a Santa Fe, con el Camino de las Tropas hasta que llegó hasta la estancia y capilla de Las Encrucijadas, al Norte del Departamento Río Primero.
Cuando pasó las estancia de Anita Pozo y llegó al cruce de caminos mencionado, escribió: “En la capilla, que no tiene techo, se abren cuatro caminos –uno para la ciudad de Córdoba, otro para el Río Seco, el tercero para el Chañar y el cuarto, en el que nos encontramos que va a Carabajal […]
Habiendo pasado la noche, en casa del Señor Fragueiro en la Encrucijada, nuestra marcha, a la mañana siguiente, fue por un camino tan ancho como cualquiera de las principales vías de la Reina de Inglaterra, a cuyos lados había montes de algarrobos, y el suelo debajo de ellos, materialmente, alfombrado con su fruta. Hay tres clases de algarrobos: el negro, el blanco y el espinoso. La hechura de las vainas es parecida a la de las judías poco crecidas. El olor y gusto de estas frutas es muy bueno. Toda criatura o animal se alimenta en este país de algarroba. De ella se hace una bebida fermentada llamada “aloja”, y en muchas partes los pobres no tienen más cama sobre que dormir que los montones de vainas de algarroba, guardada para provisiones del invierno”.
Foto ilustrativa
El Camino de las Tropas tiene una gran historia que comienza en el siglo XVII, aunque se lo reconoce o habilita en 1810 – 1813, el cual partía de Villa del Rosario, pasaba por Villamonte (Río Primero), Yegua Muerta, Tala, Monte del Rosario, Tres Pozos, Chalacea, Las Encrucijadas, siguiendo por Puesto de Fierro, Puesto de Sánchez, Puesto de Cejas, Rosario del Saladillo, Los Tajamares, Puesto de Castro, Puesto de Luna, La Cañada, El Guanaco, Puesto del Medio y Villa Candelaria Norte.
Como ya se dijo, por este camino se desplazaba el tráfico comercial que desviaba del Camino Real principal que unía a Buenos Aires con Lima, y especialmente las tropas que iban a luchar en el Alto Perú por la independencia de nuestro país.
Algunos próceres utilizaron diversos tramos de ese camino como por ejemplo Manuel Belgrano, Juan José Castelli, Liniers, Domingo French, Bulnes, Lamadrid, y más tarde, el general Paz, Estanislao López, entre tantos otros.
Para concluir y resumiendo, cabe asegurar que el Camino de las Tropas fue una ruta militar y comercial desconocida que integraba el antiguo Camino Real al Alto Perú, es por ello, la gran importancia que tiene para la historia de nuestra zona, donde Las Encrucijadas fue una posta donde a los viajeros se les ofrecía comida y descanso para los caballos, algo para beber y algún plato de comida básico. Muchos también se quedaban a dormir unas horas para luego continuar con el viaje, lo cual, en mayor o menor medida no solo incluye a Cañada Honda sino también a La Posta por su cercanía.
Dicho todo esto, se puede decir que poco se sabe del pueblo de Encrucijadas nacido a mediados del siglo XIX y situado sobre el Camino de las Tropas a la altura del Km 12 de la actual Ruta Nº 32 que une La Posta con Obispo Trejo del Departamento Río Primero, Provincia de Córdoba, lugar que pertenece actualmente al Señor Marcelino Santiago Scalvenzi.
De la Parroquia de Obispo Trejo, Carpeta 6, Folio 118 vta. y 119, consta que Don Julián Ferreyra fue quién donó 16 manzanas para la construcción del pueblo, cuyos terrenos fueron distribuidos por los vecinos, donde se construyó una capilla con la imagen de la Virgen del Rosario.
Consta también en dicha documentación, que en el año 1888 a causa de no hacerse las reparaciones convenientes, la capilla se derrumbó por el exceso de lluvias y que a pesar de la buena voluntad de la gente y de la necesidad que había por el numeroso vecindario que la circundaba, por lo general gente muy pobre, nunca más se pudo construir, a pesar que se encontraban acopiados algunos materiales como piezas de material cocido y debidamente colocada la piedra fundamental.
Continua el documento diciendo que para cubrir las necesidades de los fieles se habilitó un pequeño oratorio en la casa de Don Uldaricio García, donde se llevó algunos ornamentos y útiles pertenecientes a la iglesia como ser: La imagen de la Virgen del Rosario, para vestir como de cincuenta centímetros de alto, Patrona de la Capilla; Un cáliz de plata dorado, cuatro candeleros de bronce, un Santo Cristo para el altar, siete floreros, un par de vinajeras de plata con el platillo, dos misales uno nuevo y otro viejo, un atril de madera, una piedra ava; Una casulla granate, una blanca, una negra, una verde y una morada; dos albas, cuatro manteles, dos paños de barandillas, una docena de purificadores, dos corporales, un amito, dos campanas una buena y otra rota, una cruz de fierro para las torres.
Como se dijo anteriormente, consta en el documento, que todo esto quedó en poder del Señor Uldaricio García quién compró la propiedad del finado Julián Ferreyra, siendo dicho finado quién había donado verbalmente 16 manzanas que antes estuvieron distribuidas entre los vecinos, pero no existen sino ruinas.
También se hace mención al mal estado del cementerio, el cual medía 30 metros de largo por 20 metros de ancho, tapiado de material cocido, el cual estaba todo destruido.
Firma el documento Avelino Ferreira del Curato y Vicario de San Antonio, Departamento Rio 1º.
Acta que se encuentra en la Parroquia de Obispo Trejo, Carpeta 6, Folio 118 vta, y 119
Continuación del Acta que se encuentra en la Parroquia de Obispo Trejo, Carpeta 6, Folio 118 vta, y 119
El pueblo desapareció por completo, cuyo nombre del lugar perdura en la actualidad como la Estancia de "La Encrucijada", donde no quedan ni las "luces malas" que se solían observar saliendo del viejo cementerio totalmente cubierto ahora de sembradíos.
Para concluir con esta parte de la historia y referida más precisamente al Camino de las Tropas, un 18 de Junio de 2005 pasó por La Posta la Agrupación Gaucha “La Patria a Caballo” que según manifestaciones de los jinetes que formaban dicha Agrupación, estaban haciendo el recorrido de lo que había sido precisamente un camino secundario al Camino Real, afirmando, en cierta manera, lo expuesto en párrafos anteriores.
Dicha Agrupación Gaucha había partido el día 22 de Mayo de 2005 del Cabildo de Buenos Aires, con el objetivo de llegar a Tucumán el 9 de Julio y estaba compuesta por 10 jinetes todos provenientes de distintos lugares de la Provincia de Buenos Aires (Emilio Solanet, Hugo Boguer, Santiago Boguer, Rafael Pérez, Alberto Jalil, Carlos Martínez, Elaudio Oviedo, Ricardo Grediain y Mariano Jacquet) y 15 caballos, quienes durante dos horas recorrieron el pueblo y luego de tomarse el debido descanso bajo el algarrobo histórico continuaron su camino.
Agrupación Gaucha "La Patria a Caballo"
Varios años después, en el 2016, pasó nuevamente otra delegación con el mismo objetivo.
Hicieron noche en el pueblo y partieron al otro día bien temprano.