ELEGÍAS POR

MI PUEBLO

Autor: Luis Hermelo Pérez

Abril de 2004

Después de andar largo camino

Pueblo mío hoy he vuelto otra vez

y al mirarte revivo mi historia

y se graba en mi mente el ayer.

Nada queda del rancho de adobe

con piso de tierra y pan familiar.

Y la escuela que fue mi otra casa

se fue con el tiempo a no regresar.

Mi abuela sola, quedó atrapada

con una angustia en el corazón

en un suspiro y con sus silencios

juntó sus manos y fue con Dios.

Después su casa se hizo tapera

y un viento yermo se la llevó.

Años de olvido la depredaron

y en los yuyales desapareció.

Cañada Honda ya te has dormido

te fuiste yendo sin despertar.

Como fantasmas por tus cenizas

crecen los duendes del churquizal.

Y los horneros no hacen sus nidos

porque no hay agua ni tajamar.

Hacen los montes carbón y leña.

Llora su pena el algarrobal.

La virgencita huérfana y triste

es una lágrima en la adversidad

y entre los muros de la capilla

le falta un rezo en la soledad.

Yo tengo un sueño Cañada Honda

que en esta copla quiero expresar,

quisiera verte llena de gente

y humeando el horno donde hacen pan.

Que por tus calles crezcan los niños

guardapolvos yendo a estudiar.

Y entre los árboles haya vida

y mil pajaritos para anidar.

Que casas nuevas tengan familia

y que en la plaza puedan pasear.

Que los domingos vayan a misa

rezando siempre en felicidad.

Cuando el progreso siembre los trigos

al pueblo unido iluminará.

Con el trabajo no habrá miseria

y será un canto pleno de paz.

​

Yo tengo un sueño Cañada Honda

por Dios, quisiera no despertar.

No quiero verte con tanto olvido,

duele y lastima la realidad.